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viernes, junio 23, 2006

Ronaldo, Ghana y Australia en la historia

Un auténtico éxito de una selección de África en la Copa Mundial de la FIFA —un puesto en semifinales— quizás se halle aún lejos, pero nadie puede afirmar que sus representantes no aportan algo positivo al espectáculo. En esta ocasión hizo los honores Ghana, tomando el testigo de Nigeria (1994) y Senegal (2002) al clasificarse para octavos de final en su primera participación en el torneo.

Ese logro fue emulado cinco horas más tarde por Australia, que al término de una embravecida contienda ante Croacia consiguió hacerse con el segundo puesto del Grupo F. Harry Kewell, cuya suerte le ha abandonado tantas veces en las grandes ocasiones, materializó el empate a falta de once minutos para la conclusión de un partido que lo tuvo todo, incluidas tres expulsiones. Los Socceroos se enfrentarán ahora a Italia, primera de su liguilla tras imponerse a la República Checa, que deberá hacer las maletas.

Brasil se adjudicó el Grupo F con una deslumbrante actuación. El conjunto cinco veces campeón del mundo será el siguiente rival de Ghana. La segunda fase promete ser algo verdaderamente especial.

La gesta de Ghana al eclipsar a la generación dorada del fútbol checo, con Pavel Nedved, Karel Poborsky y Jan Koller, cobra todavía más relevancia si tenemos en cuenta las dificultades que planteaba este grupo en concreto. Italia, junto con la República Checa, constituye una fuente inagotable de grandes futbolistas, mientras que Estados Unidos es el quinto equipo del mundo. Sin embargo, serán los debutantes africanos quienes sigan en Alemania.

Jugaron bien en su primer encuentro, y no merecieron perder a manos de Italia. Los checos habían causado sensación con su victoria sobre Estados Unidos en su estreno, pero no fueron capaces de darle continuidad. Los ghaneses, gracias a sus dos dianas en la primera parte frente a los norteamericanos, tenían garantizado el segundo puesto si la República Checa no vencía a la selección italiana.

Michael Essien se quedará sin disputar el siguiente partido, tras haber sido amonestado al principio del choque del jueves, aunque eso no pareció afectar a los africanos, que se adelantaron cuando Haminu Draman aprovechó un fallo de Claudio Reyna para inaugurar el casillero. Clint Dempsey restableció el equilibrio, pero un penal al filo del descanso acabaría siendo crucial