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jueves, junio 29, 2006

Metzelder y Mertesacker, la temida doble barrera

Hace tres años, uno de los dos estaba terminando el bachiller y empezaba a preguntarse dónde prestaría el servicio sustitutorio al servicio militar. Al mismo tiempo, el otro pasaba semanas y meses practicando todo tipo de deportes. En 2003, Per Mertesacker y Christoph Metzelder estaban tan lejos del fútbol profesional como el ecuador de los polos. Hoy en día, estos dos gigantones, considerados tan inteligentes como atléticos, se han convertido en el temido dúo defensivo de la selección anfitriona de la Copa Mundial de la FIFA 2006.

En un país con tradición de imponentes zagueros, de la talla de Jürgen Kohler, Karl-Heinz Förster, Paul Breitner o Georg Schwarzenbeck, los internacionales Mertesacker y Metzelder son los más recientes ejemplos de la emblemática defensa alemana. Un entusiasmado Jürgen Klinsmann, seleccionador de Alemania, declaró hace poco a la prensa que sus hombres “tienen un gran futuro por delante” y que últimamente “todo está encajando como un rompecabezas”. Resulta más que probable que, al pronunciar estas palabras, estuviera acordándose del gigantesco defensa de 193 centímetros de estatura del Borussia Dortmund y del rubio y altísimo zaguero que viste la camiseta del Hanóver 96 desde que tenía once años.

Héroes anónimos a la sombra de las estrellas Mientras Michael Ballack, Miroslav Klose y Lukas Podolski llenan los titulares de la prensa deportiva alemana durante el presente torneo, estos dos centrales son héroes en el anonimato, siempre dispuestos a enfrentarse a nuevos desafíos y aportar estabilidad al conjunto a la sombra de sus compañeros en la línea de ataque.
El tímido Mertesacker ha ganado un 80 por ciento de sus duelos en el uno contra uno, una marca que supera a todos los demás jugadores del campeonato. Sin embargo, no le gustan demasiado los elogios: “No me gusta que se hable demasiado de mí”, explica el alemán, que sólo ha visto una tarjeta amarilla en 27 encuentros internacionales.

"Per tiene un gran talento. Se ha adaptado muy bien a su posición, y además es muy potente en el juego aéreo", dice Metzelder de su compañero. No sólo los expertos opinan que, antes o después, Mertesacker abandonará Hanóver para irse a un club con grandes aspiraciones internacionales.
Una conversación lo cambió todo “No teníamos el mismo concepto de la defensa de cuatro hombres, ya que en nuestros respectivos clubes no la interpretamos igual”, recuerda Metzelder. Mertesacker añade: “Al final, llegamos a un acuerdo”. Probablemente prefieran mantener en secreto quién dirige ahora el centro de la defensa alemana. “He oído que hay departamentos de ejecutivos con varios responsables", comenta Mertesacker con su característico humor.
A las puertas del decisivo choque de cuartos de final, contra Argentina en Berlín, para el equipo anfitrión es reconfortante saber que su “doble barrera” no ha encajado un solo gol en tres partidos. Sin embargo, Mertesacker y Metzelder opinan que el mérito no es únicamente suyo y destacan, sobre todo, las actuaciones de Torsten Frings y Michael Ballack, que están ayudando considerablemente a la defensa desde el mediocampo.

Metzelder apunta otra razón: “Con Jens Lehmann, sabemos que tenemos a un guardameta de primera a nuestras espaldas, en el que podemos confiar en caso de que se nos cuele algún balón. Eso nos deja todavía más tranquilos. Lo mismo pasaba con Oliver Kahn en Corea y Japón”, reconoce Metzelder.

A estos dos gigantones de la zaga germana les encanta elogiar a los demás. Por cierto, los sensacionales porteros alemanes son protagonistas por derecho propio de otra de las grandes leyendas de la selección alemana.